Formas de mirar: caminos para llegar

Mirada… Camino

  CARLOS MANUEL CADENAS

 

 “No hay método no hay receta

sólo una larga preparación”

G. Deleuze

La investigación supone una búsqueda no inocente, llena del espíritu de la intencionalidad, pero además un compromiso consiente con la construcción de la verdad, o de las verdades, según el punto de vista que sostengamos, todo depende de los registros culturales que llevemos en las alforjas, de la posibilidad de comprender el entorno y sus dinamizadores orgánicos, de la crítica que estemos dispuestos a tolerar, sobre todo, de los qué y los cómos que nos animen como seres culturales confeccionadores de porqués.

Se puede investigar para encontrar los nexos de la totalidad y la particularidad en una concreción en crisis y abierta, se puede investigar para reducir la totalidad a un aspecto cerrado, sesgado, unívoco, abstracto, indubitable, es la dialéctica de las miradas la que debe llevar a tomar partido por la ciencia que pensemos, para que ella nos sirva para actuar sobre lo real y la realidad.

 

* El positivismo: si no tiene masa, peso y ocupa un lugar en el espacio entonces no existe

 El mundo es lo que la ciencia positivista quiere que sea, sus registros son inapelables, sus conclusiones: sentencian; sus argumentos son significados que niegan la alteridad, toda continuidad se fija entre los límites de lo comprobable, ante la verdad de la racionalidad instrumental, el entorno es un pálido objeto transformable de acuerdo al interés del colectivo científico, más allá, sólo la metafísica y las explicaciones subjetivas que conforman el universo intrascendente, por tanto, universo especulativo en donde habitan los parias y los renegados, a quienes la pasión desborda, a quienes la inutilidad armoniza.

La mirada positivista posee lo que ellos llaman un verdadero espíritu positivo, este consiste en ver para prever, en estudiar lo que espera concluir de ello, lo que serán según el dogma general, las leyes naturales invariables. El principio de la invariabilidad de las leyes naturales se manifiesta con exactitud, frente a un orden entero de grandes fenómenos, todos susceptibles a ser tomados por el espíritu positivo. 

También la mirada positivista se hace problema solamente en los confines de lo objetivo, de lo objetivo como mundo poblado por objetos verificables, desde conductas regularizables y explicables, hasta formulaciones de Dios como fenómeno objetivable, pasando por lo real tangible, lo real cuantificable.

Caracterización simple del positivismo más simple:

 

- Reivindica el primado de la ciencia positiva: sólo conocemos aquello que nos permite conocer la ciencia positiva, por tanto el único método de conocimiento es el propio de las ciencias naturales. En consecuencia, el método de las ciencias naturales (descubrimiento de las leyes causales y el control que éstas ejercen sobre los hechos) no sólo se aplica al estudio de la naturaleza sino también al estudio de la sociedad. Desde esta perspectiva, el campo de las humanidades será abordado cono “hechos naturales” constituidos por las relaciones humanas y sociales, susceptibles a ser verificados mediante la aplicación de instrumentos de medición.

 

- El positivismo no sólo afirma la unidad del método científico y la primacía de dicho método como instrumento cognoscitivo, adicionalmente exalta a la ciencia en cuanto único medio en condiciones de solucionar todos los problemas humanos y sociales. Consecuentemente el positivismo se caracteriza por favorecer la ficción de optimismo general, optimismo surgido de la certidumbre en un progreso imparable que avanza hacia condiciones de bienestar generalizado, en una sociedad pacífica y penetrada de solidaridad entre los hombres.

 

- La ciencia es propuesta por los positivistas como único fundamento sólido de la vida de los individuos y de la vida en común; la consideran como garantía absoluta del destino de progreso de la humanidad; el mundo finalmente reducido a una sola y univoca verdad, derivando de ello la hegemonía y el control del saber por parte del colectivo que se erija en “mesías”. La REALIDAD  se nos presenta como una multiplicidad de formas, cada cual aislada y sin conexión orgánica con el resto, suerte de sistemas cerrados narcisistas que no intercambian  ni son impactados por el resto de los componentes, escindidos de lo universal, lo que obliga al investigador positivista a tener una actitud cerrada.

 

-   Los positivistas consideran que los hechos empíricos son la única base del verdadero conocimiento, la fe en la racionalidad instrumental les da la certidumbre de poseer, en el dogma de la verdad positiva, que a partir del acontecimiento empírico se puede explicar el fenómeno natural, aplicando el diseño experimental  cuasi experimental, a partir de los resultados se da una explicación y se fórmula la ley (postulado universal e impersonal) que servirá para dominar a las fuerzas naturales y ponerlas al servicio del ser. 

 

- El positivismo parte del antagonismo dicotómico entre el sujeto y el objeto, ambos son opuestos; el sujeto cognoscente no se vincula con el objeto cognoscible en otra relación que no sea la distanciación que desde una pretendida neutralidad, le permite al investigador no contaminarse con juicios de valor, por lo tanto, se asegura la objetividad, criterio que le permite presentar su discurso como valedero, totalizante, inapelable, comprometido con lo real, acultural, atemporal, universal y perenne.

 

  La fenomenología: no interesa si tiene masa o peso o si ocupa un lugar en el espacio, si lo puedo percibir, interpretar y comprender desde la conciencia, entonces existe

La ciencia fenomenológica supone que el mundo es espacio y tiempo asible e inasible a la vez por la conciencia, es en esta realidad donde se concreta la percepción, el yo percibiente es un sujeto capaz de ver y sentir, de salir de sí y ser el otro (relación sujeto objeto subjetiva), de desdoblarse desde su singularidad para ser el lugar donde se expresa la pluralidad del fenómeno, la particularidad del noúmeno.

De acuerdo a la racionalidad interpretativa de la fenomenología lo que aparece en la conciencia, lo dado, es el sentido de las cosas, toda forma viviente, acciones y correlatos, los conocimientos esenciales son lo importante, sin embargo, se pueden investigar, los hechos, conocerlos a través de la experiencia, no simplemente dados como dato, sino como anclas de la historia que conforman el mundo real.

Consecuente con la conciencia, la actitud fenomenológica realiza simultáneamente dos operaciones: epojé (supone colocar en suspensión algo del mundo, para volver a los actos, a la cosa misma para alcanzar la conciencia trascendental, la esencia) y la reducción  eidética (supone la reconducción de la realidad a la mera representación de la misma en el sujeto, para hacer de ella una experiencia de la realidad, reducir es transformar todo lo dado en algo que nos enfrenta, en fenómenos).

Los métodos fenomenológicos, independientemente cual se use, son descriptivos, pero no circunscritos a la realidad  sino a la vivencia humana de la conciencia pura, garantizando la evidencia que afirma la seguridad de aquello que describe para comprenderlo, evitando toda toma de posición existencial, pues  presupone que la cosa es lo que aparece de ella (una teoría de la verdad donde el método concreta la interpretación del fenómeno).

Las técnicas que usa la ciencia fenomenológica para la investigación, son entre otras, la entrevista a profundidad y la observación participante, obviamente, al intentar comprender la realidad desde el sujeto se hace pertinente trasponer la barrera del espacio y situar al investigador dentro de lo que va a investigar, garantizando con ello la correcta compresión de los fenómenos  y su esencialidad. De la misma manera el discurso de la investigación fenomenológica es desde el yo, circunscrito a la primera persona del singular licenciando un lenguaje cualitativo, un tanto revelatorio y cercano al ser.

 

 La ciencia crítica: interesa si tiene masa o peso, aunque eso no determina más que cualidades físicas, se sabe es que ocupa un lugar en el espacio de las relaciones sociales, por tanto lo puedo percibir, interpretar y comprender desde la conciencia social, entonces existe y es transformable.

… la razón, en cuanto órgano para la comprensión de la verdadera

 naturaleza de las cosas y para el establecimiento

 de los principios directivos de nuestra vida, terminó por ser considerado anacrónica...

La razón se autoliquidó en cuanto medio de compresión ética, moral y religiosa.

Horkheimer

 

Decía el viejo Marx que los filósofos se han ocupado de interpretar el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo, desde esa perspectiva, orquestar una transformación implica necesariamente situar todo fenómeno en el campo de las formaciones culturales económico-sociales, para esto es imprescindible producir una ciencia critica que teniendo esto como punto de partida, denuncie la carga hegemónica de los postulados positivistas enmarcados en la ideología dominante, pero que a la vez, anuncie la buena nueva de la liberación. No se trata en absoluto de variar el paradigma, se trata de cuestionarlo para destruirlo y poder construir colectivamente un paradigma crítico que esté perennemente en cambio, superando las contradicciones de clase por la vía de proponer la práctica de nuevas relaciones sociales.

La racionalidad dominante, la instrumental, conduce a negar la existencia de contradicciones de clases, estableciendo el control de los saberes y la incautación de la voluntad del colectivo, para esto la cosificación del ser y del espíritu, por ello la elitización de la ciencia y de toda actividad científica, con la ciencia crítica se revela al hombre el fuego de Prometeo, el conocimiento deja de ser una búsqueda para iniciados y cae del altar a la casa de todos, donde las sombras y el cuerpo dialogan en una unidad en crisis, es decir, en movimiento. Esta racionalidad, opuesta a la dominante es insurgente, comunicativa, explícitamente social y cultural, implícitamente con aptitud dialógica y plena de la subjetividad humana que intercambia y hace.

Si en la ciencia positiva la relación sujeto-objeto pretende una objetividad que hace ver al investigador como un ser neutral, por ende su mirada será, además de reducida y reductora, dominadora, en la ciencia crítica son los sujetos los que se relacionan en tanto sujetos sociales e históricos, el investigador es un propiciante de  encuentros que propugnen un intercambio de saberes, pues se parte que cada sujeto es portador de una cultura y un hacedor de mundos.

  La reflexión- acción participativa es el método que asume el investigador crítico, el diagnóstico integral sirve como pivote para iniciar la comunicación entre los autores de la historia, que son los sujetos. El discurso colectivo es construido a partir del NOS,  en tanto constructo intersubjetivo es cualitativo.

  

 La complejidad: lo observo,  lo explico, lo interpreto, lo comprendo, esto es, lo deconstruyo, pero voy más, lo construyo y esa construcción es para transformar mi cercanía.

 

El tránsito desde una perspectiva intelectual que privilegia la simplicidad a los enfoques que pretenden abrevar en la complejidad está signado por una transformación radical del sistema global de producción, validación y circulación de conocimientos. Un abordaje complejo de la complejidad implica desembarazarse de las pretensiones de mantenerla cercada, de formalizarla, de atraparla en un modelo, de constreñirla a un paradigma. Desde mi perspectiva, la complejidad no es una meta a la que arribar sino una forma de cuestionamiento e interacción con el mundo, constituye a la vez un estilo cognitivo y una práctica rigurosa que no se atiene a “estándares” ni a “modelos a priori”. No se trata de un nuevo sistema totalizante, de una teoría omnicomprensiva, sino de un proyecto siempre vigente y siempre en evolución. Para que su potencia se extienda y la metáfora que implica se encarne en múltiples figuras del pensamiento, para que insemine distintas áreas y cruce las fronteras disciplinarias, en suma, para hacer honor a la complejidad, es preciso tomar en serio la advertencia de Deleuze: “No hay método, no hay receta, sólo una larga preparacióni.

Denise Najmanovich

 

Pareciera que en nombre de la complejidad el neopositivismo se presenta como paradigma emergente, en ese viaje postrimérico, los viejos estatutos de la ciencia conducen a hacer creer a la comunidad de investigación que es el mundo, la imposibilidad de existir sin el método científico, no se puede ser sin la objetividad, no hay razón sin instrumentalización, abrevian la realidad a los sentidos la muerte del pensamiento constructor está a la vuelta de la esquina, porque para esta ideología de lo pétreo, el mundo estandarizado es el fin de la historia, los sujetos debemos sentarnos a esperar que las cosas evolucionen de la mano de especialistas, y las leyes de la ciencia promoverán el orden de la materia, dictará la eugenesia la configuración del ser vivo, un reloj determinará la permanencia del tiempo.

Lo real es diametralmente opuesto, pues una ciencia de la complejidad comprende que toda realidad es compleja y total, sistémica, incierta, inacabada, en crisis, regida por el principio de incertidumbre que cubre al universo como un manto de infinitud sospechosa, el hombre es un sujeto en construcción, inacabado, resignificable, prólogo de una historia viva. En consecuencia, la racionalidad configuracional  permea los diferentes reduccionismos, no para hacer un tratado ecléptico sino para operar como posibilidad increada que asumiendo la múltiple variedad del contexto, lea en la circunstancia vivenciable y pensable, a fin de encontrar el camino que sea propio, construido con las claves del tiempo histórico donde se entable el dialogo de los sujetos.

Obviamente que la actitud del investigador y de la investigación compleja es abierta, pues la verdad no es hechura única ni unívoca, sino que es multidimensional.  La actitud abierta, propende a entablar un diálogo de sujeto a sujeto, no hay distanciación, pues el conocimiento se desborda de la totalidad y de la imaginación que de ella tengamos.

De la misma manera que no hay un método complejo, tampoco hay una técnica compleja, esa creación está inscrita en la circunstancia (que posee tanto el ser y sus posibilidades como el poder ser y sus promesas), las valida – a las técnicas- sus posibilidades deconstructivas y sus necesidades construccionistas. Es la dialéctica de las cosas, con sus certidumbres y sus incertidumbres, la que licencia la pertinencia de la técnica que el investigador se vale en la búsqueda del conocimiento.

El discurso de la complejidad el lenguaje es no riguroso, pues como sabemos es también circunstancial, inacabado, en construcción, no se intracardina en persona gramatical alguna, les recorre conformando una heterogeneidad que está confirmando la totalidad y confirmándose como transcurso cultural complejo.

Investigación acción participativa

 La investigación-acción participativa tiene como finalidad conocer para transformar; siempre se actúa en dirección a un fin o un “para qué”, pero esta acción no se hace “desde arriba” sino desde y con la base social.

 “Conocer-actuar-transformar este es el centro de  la investigación, se acompaña de la “acción transformadora global”, pero hay que tener en cuenta que se trata ya de una forma de intervención, al sensibilizar a la población sobre sus propios problemas, profundizar en el análisis de su propia situación u organizar y movilizar a los participantes.

La población es el agente principal de cualquier transformación social y de su activa colaboración dependerá el cambio efectivo de la situación que vive. Esta postura rechaza pues el asistencialismo que impera en la mayor parte de los programas gestionados “desde arriba” por un Estado benefactor, una institución social o un equipo técnico de profesionales. Por tanto, el objeto de estudio o problema a investigar parte del interés de la propia población, colectivo o grupo de personas y no del mero interés personal del investigador.

 

Se parte de la propia experiencia de los participantes, de las necesidades o problemas vividos o sentidos. Con esta metodología se trata de explicar, es decir, de entender más y mejor la realidad, de aplicar, o sea de investigar para mejorar la acción y de implicar, esto es, de utilizar la investigación como medio de movilización social. Como herramienta o instrumento para generar tejido social ha sido ampliamente desarrollada por T. Rodríguez-Villasante y colaboradores, a través del “método de análisis de redes y conjuntos de acción”.

 

El objeto de estudio tradicional de la investigación social, la población, pasa a ser sujeto que investiga. Esta práctica autorreflexiva se instrumentaliza u operativiza en el “principio de dialogicidad” de P. Freire, según el cual el investigador y la población establecen una relación de comunicación entre iguales, un diálogo horizontal entre educando y educado, investigador y población basado en la reciprocidad.

 

La participación de la población, colectivo o grupo puede adoptar dos formas básicas, aunque entre ambos polos se pueden establecer toda una serie de posibilidades según cada situación concreta. Así, puede participar durante todo el proceso, en la selección del problema u objeto de estudio, diseño de la investigación, trabajo de campo, análisis de resultados y diagnóstico crítico, elaboración de propuestas, debate y toma de decisiones, planificación y ejecución de actividades y evaluación de la acción. O bien de una forma parcial, es decir, participando en algunas de las fases, por ejemplo en el diseño pero no en la realización de la investigación para, una vez obtenidos los resultados, discutir y analizar posibles propuestas de actuación.

 

La colaboración entre los técnicos y los sectores de base ha de partir de la asunción de un compromiso político-ideológico por parte de los primeros. Este compromiso explícito supone orientar, ayudar, movilizar, sensibilizar en la producción de un conocimiento que ayude a mejorar la propia realidad. Se acaba pues con la pretendida imparcialidad de la ciencia, o su falta de intencionalidad, siempre se produce un saber para alguien y/o para algo.

 

Por último es conveniente señalar que la INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA  no es una metodología de investigación exclusiva, ya que no es la única forma de alcanzar del desarrollo político, económico, social y cultural de una comunidad, ni excluyente, dado que no sustituye a otras técnicas de investigación y análisis de la realidad. Su aplicación dependerá de las posibilidades, necesidades y recursos con los que nos encontramos en cada situación concreta. No obstante, hay que recordar que la INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA  sólo puede ser aplicada en ámbitos reducidos, tales como un barrio, organización, distrito, comunidad rural, etc., a fin de que la participación sea realmente efectiva y la población llegue a tomar las riendas del proceso de transformación.

 

Los elementos definitorios o “ideas fuerza” de un proceso participativo son: Conocimiento, Formación, Conciencia,  Comunicación, Mediación y  Proximidad.

 

Investigación Social

“Toda investigación es un proceso de creación de conocimiento sobre la estructura, el funcionamiento o el cambio de una zona de la realidad. En las ciencias sociales esa zona está constituida por las instituciones, grupos y categorías de personas en situaciones de relación o de interrelación social como también por los múltiples procesos que en ella se dan.” Guillermo Briones

La investigación como tal puede definirse como una actividad que es realizada por hombres o mujeres y que busca descubrir algo que se desconoce.

La Investigación social constituye el proceso en el que se aplica el método y las técnicas científicas al estudio de situaciones o problemas de la realidad social. Y tiene como objetivo, ampliar los conocimientos en ciencias sociales, a partir de las respuestas encontradas. La investigación social, involucra la creación de conocimiento sobre las instituciones, los grupos, las personas, a partir de sus relaciones sociales.

Toda investigación social ha de partir de la existencia de un problema o situación que requiere de una respuesta o solución.

El Investigador social tiene un importante papel y responsabilidad en el conocimiento de lo social. Dicho conocimiento se constituye en un factor esencial de transformación.

En la investigación social, la descripción va más allá de examinar o identificar, en este caso el concepto es más amplio porque comprende un análisis descriptivo que está especificado en los objetivos de un estudio o investigación descriptiva.

Por otra parte, se aspira en la investigación social tenga la mayor objetividad posible. Sin embargo la objetividad no implica la neutralidad. Ninguna investigación social puede ser neutral. La pretensión de neutralidad en la investigación social se traduce por lo común, en una puesta al servicio del poder dominante. Toda investigación social siempre tiene un objetivo (el por qué), un fin (el para qué) y unos destinatarios (para quiénes), aunque no necesariamente estén explicitados. O sea, la no neutralidad de la investigación social se halla exactamente en su sentido mismo. Dentro de éste habrá que intentar lograr la mayor objetividad posible.

 

Los métodos cualitativos buscan tratar a los grupos, procesos, personas, como sujetos, con todas sus características particulares y con sus diferencias de tiempo y espacio.

 

En los métodos cuantitativos, por el contrario, se trata a los fenómenos investigados como objetos de su investigación. Las características de tales fenómenos, grupos o personas son desagregadas en determinados factores y elementos que, a través de la abstracción, se operacionalizan. Por medio de este proceso de abstracción se logra objetivizar el conocimiento de la realidad, ya "limpio" de sus características particulares, presentándose las generalizaciones como categorías a través de los datos estadísticos.

 

A pesar de todos estos procedimientos, hay que tener presente que "la objetividad en las ciencias sociales se logra generalmente a través de la intersubjetividad" (véase De Schutter, 1977).

 

Un gran problema en la recolección de datos está implícito en la pregunta: ¿la investigación social trata lo que la gente hace o de lo que dice? Es decir, si se trata de analizar sus expresiones verbales, sus actitudes, o su comportamiento. Resulta claro que no se puede percibir una actitud de manera directa: únicamente puede observarse su manifestación eventual a través del comportamiento. Por otra parte, una actitud no es algo real, sino una abstracción (un constructo) por parte del investigador.

 

Aunque el análisis en la investigación social sigue en parte reglas metodológicas, la interpretación de los resultados es la parte de la investigación donde más influye la subjetividad.

 

La interpretación de las expresiones humanas (entre otras las expresiones verbales), es un punto central en la investigación social. La mención de un hecho como: "La educación formal está orientada a la obtención de un grado", puede ser interpretada por un investigador como una crítica a alguna situación, y por otro como la expresión de un interés.

 

En toda ciencia existe el problema de los valores, y quizás se necesita de la subjetividad explicitada, como indica Russell en "La perspectiva científica", (1974, pp. 213-221), para poder orientar a la ciencia y seleccionar los temas de investigación, trabajo que está fuertemente ligado a los valores culturales y políticos de una sociedad determinada y que se refleja en los criterios selectivos del investigador.

 

En las ciencias sociales se agudiza el problema, especialmente por tratarse de una relación del investigador con sujetos (siendo el investigador un sujeto más, influido por valores sociales, de los cuales él puede estar más o menos consciente) a quienes resulta difícil convertir en objetos de investigación (a través del control completo de todas las variables independientes).

 

Justamente por ser el investigador también un sujeto inserto en un sistema social, él no tiene que perder de vista las consecuencias prácticas de su actuación como científico.

 

            Todo investigador tiene que procurar la mayor objetividad posible, a través de la aplicación rigurosa de métodos, técnicas e instrumentos disponibles, evidenciando los elementos subjetivos que acompañan toda investigación social.

 

La no explicitación de los valores subjetivos resulta, muchas veces, en un desconocimiento de los valores propios del investigador. Generalmente, estas investigaciones sirven para mantener el status y no para aportar soluciones a problemas fundamentales, ni mucho menos para esclarecer situaciones conflictivas.

 

Los métodos de investigación social nos indican cómo lograr conocimientos de una realidad social. El método no se puede analizar fuera de las relaciones sociales en las cuales está inserto el trabajo de investigación, el investigador y los investigados. Cualquier investigación tiene un objetivo: el porqué y el para qué en un contexto ideológico.

 

Finalmente, se puede acotar que cualquier investigación trata una problemática específica en la realidad social (el qué de la investigación) sobre lo cual existe ya un cuerpo de conocimientos (la teoría).

 

Metodologías y métodos de la investigación cuantitativa

(Proyecto Factible)

A través de la investigación se aplican técnicas y procedimientos con la intención de lograr la solución de diversos problemas, encontrar respuestas a preguntas y estudiar la relación entre factores y acontecimientos. Este concepto recoge el modo de pensar del investigador tradicional y refleja el énfasis de la investigación cuantitativa, que se limita a recoger datos, a describir hechos y analizar fenómenos. La investigación cuantitativa tiene como sus mayores exponentes: la investigación descriptiva, la descripción  analítica y la investigación proyectiva. Esta ultima, consiste en la elaboración de una propuesta, un plan, un programa o un modelo, como solución a un problema o necesidad de tipo práctico, ya sea de un grupo social, o de una institución, o de una región geográfica, en un área particular del conocimiento, a partir de un diagnóstico preciso de las necesidades del momento, los procesos explicativos o generadores involucrados y de las tendencias futuras, es decir, con base en los resultados de un proceso investigativo.

La investigación proyectiva se ocupa de cómo deberían ser las cosas, para alcanzar unos fines y funcionar adecuadamente. La investigación proyectiva involucra creación, diseño, elaboración de planes, o de proyectos; sin embargo, no todo proyecto es investigación proyectiva. Para que un proyecto se considere investigación proyectiva, la propuesta debe estar fundamentada en un proceso sistemático de búsqueda e indagación que requiere la descripción, el análisis, la comparación, la explicación y la predicción. A partir del estadio descriptivo se identifican necesidades y se define el evento a modificar; en los estadios comparativo, analítico y explicativo se identifican los procesos causales que han originado las condiciones actuales del evento a modificar, de modo que una explicación  del evento permitirá predecir ciertas circunstancias o consecuencias en caso de que se produzcan determinados cambios; el estadio predictivo permitirá identificar tendencias futuras, probabilidades, posibilidades y limitaciones. En función de esta información, el investigador debe diseñar o crear una propuesta capaz de producir los cambios deseados.

          En una investigación proyectiva, el investigador diagnostica el problema (evento a modificar), explica a qué se debe (proceso causal) y desarrolla la propuesta con base en esa información.

Propuesta ---> Proceso causal ---> Evento a modificar

La configuración de la investigación proyectiva es la siguiente:

1 ¿Qué ocurre? Problema a resolver

2. ¿Qué se quiere? Evento deseado

3. ¿Qué se puede hacer? Evento posible

4. ¿Qué se está haciendo? Propuestas alternas

5. ¿Qué ventajas y debilidades tiene lo que hay? Ventajas competitivas

6. ¿Por qué ocurre? Procesos generadores

7. ¿Hacia dónde va la situación a modificar? Tendencias futuras

8. ¿Qué se va a hacer? Propuesta

Cada uno de estos pasos representa un objetivo específico. En algunas investigaciones es necesario cubrirlos todos, en otras, sólo algunos. El estudio de factibilidad de la propuesta se va cubriendo mientras la investigación pasa por los diferentes estadios, mientras más estadios se abarquen, más factible es el proyecto. De hecho, todo el diseño del proyecto se realiza para que el mismo sea factible; si no lo es, no tiene sentido realizar todo el proceso.

El Proyecto Factible

Es el que permite la elaboración de una propuesta de un modelo operativo viable, o una solución posible, cuyo propósito es satisfacer una necesidad o solucionar un problema. Los proyectos factibles se deben elaborar respondiendo a una necesidad específica, ofreciendo soluciones de manera metodológica. Es así que el proyecto factible consistirá en la investigación, elaboración y desarrollo de una propuesta de un modelo operativo viable para solucionar problemas, requerimientos o necesidades de organización o grupos sociales; puede referirse a la formulación de políticas, programas, tecnologías, métodos o procesos.

El proyecto factible debe tener apoyo en una investigación de tipo documental, de campo o un diseño que incluya ambas modalidades.

Comprende las siguientes etapas generales:

  • el diagnóstico;
  • planeamiento y fundamentación teórica de la propuesta;
  • procedimiento metodológico;
  • actividades y recursos necesarios para su ejecución;
  • análisis y conclusiones sobre la viabilidad y realización del proyecto;
  • en caso de su desarrollo, la ejecución de la propuesta y la evaluación tanto del proceso como de sus resultados.

 Metodología hermenéutica- dialéctica

 

Uno de los problemas más traumáticos que enfrentamos al asumir un proceso de investigación tiene que ver con la falta de comprensión de las perspectivas teóricas con que podemos emprender la solución de un determinado problema .Existe por ejemplo, la creencia derivada de resolver problemas de investigación a partir de un solo modelo y diseño enseñado a lo largo de la historia por algunos seguidores  positivistas, como por ejemplo  la experimentación, lo que pueda ser verificado, comprobado, manipulado y controlado es considerado como investigación. Esta creencia ha hecho además que se considere como válido en el conocimiento científico, todo aquello que contenga análisis estadístico o matemático, incluso para abordar fenómenos psicológicos, antropológicos y hasta sociales como lo es la educación.

 

En este sentido, han surgido diferentes tendencias de investigación de origen cualitativo en la comprensión de fenómenos sociales como son: La fenomenología, la etnografía , la teoría fundada y la etnometodología expuestas desde los años treinta por la escuela de Chicago con un énfasis mas sociológico; la hermenéutica, expuesta por pensadores filosóficos como Dilthey, Gadamer y Weber; y la teoría crítica expuesta por Habermas como una forma diferente de asumir las ciencias sociales, en la cual se plantea el enfoque histórico hermenéutico que considera la explicación del mundo desde las relaciones del lenguaje, la tradición y la historia; y el principio de etnografía reflexiva expuesto por Hammersley y Atkinson (1994).

 

Nuestro interés en este apartado, es presentar a groso modo  todas estas teorías cualitativas para abordar estudios relacionados con las ciencias sociales. De esta forma tenemos la hermenéutica  definida por Martínez (1989) como una ciencia social que tiene la misión  de interpretar lo mejor posible las palabras, los escritos, los textos y los gestos, así como cualquier acto u obra, pero conservando su singularidad en el contexto al cual pertenece. Por esta razón, parte de que el ser humano es por naturaleza interpretativo y en consecuencia, no hay una última interpretación, siempre son posibles nuevas interpretaciones.

Del mismo modo, se encuentra la etnometodología, la cual se basa en el supuesto de que todos los seres humanos tienen un sentido práctico con el cual adecúan las normas de acuerdo con una racionalidad contextualizada  que utilizan en la vida cotidiana. En términos más sencillos se trata de una perspectiva sociológica que toma en cuenta los métodos que los seres humanos utilizan en su vida diaria como por ejemplo  levantarse, ir al trabajo, tomar decisiones, entablar una conversación con los otros…

Por otro lado, se encuentra el interaccionismo simbólico, que actúa sobre los objetos de su mundo e interactúan con otras personas a partir de los significados que los objetos y las personas  tienen para ellos a través de los símbolos. En consecuencia, los significados son productos de la interacción social, principalmente la comunicación, que se convierte en esencial, tanto en la constitución del individuo como en la producción social de sentido.

Bajo esta premisa, las personas seleccionan, organizan, reproducen y transforman los significados en los procesos interrogativos en función de sus expectativas y propósitos. En este sentido, el interaccionismo simbólico estudia la forma en que los sujetos elaboran los significados.

En este orden de ideas, las ciencias sociales cuentan  también con la Fenomenología, por cuanto estudia los fenómenos tal y como son percibidos experimentados por el hombre, permitiendo el abordaje de las necesidades  cuya naturaleza sólo puede ser captada desde el marco de referencia interno del sujeto que las vive y experimenta. Por esta razón se hace énfasis en el individuo y la experiencia subjetiva descubriendo los hechos a partir de las manifestaciones orales o escritas  (historia de vida, historia oral).

 

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase: